miércoles, 6 de octubre de 2010

“México: Las niños perdidos en el país del nunca jamás”

El tema que abordare es referente a la “Prostitución infantil y trata de blancas”. Es un artículo de fondo que habla de un tema actual que afecta principalmente a las jóvenes de entre 5 y 18 años en toda la Republica Mexicana. Hace un análisis de información que va más allá de lo “superficial” o lo que hemos visto en las noticias, y da una opinión sobre este tema, que también intenta influir sobre los ideales de los lectores. Un tema social, con el que con un lenguaje “sarcástico y duro”, critica severamente las formas en las que el gobierno ha intentado detener este delito y el porque de esta mafia crece día con día. El titulo hace referencia (de una forma sarcástica) a la obra de J.M Barrie: “Peter Pan en el país del nunca jamás”, en donde los “niños perdidos”, no querían crecer para convertirse en adultos y en donde viven en un país sin preocupaciones. Las “niñas perdidas” (como las he nombrado en este articulo) tampoco quieren crecer al encontrarse en un mundo en donde no sabes que puede ocurrir el día de mañana, su única preocupación es saber: ¿Con quien se encontrare mañana al anochecer? Y saber, en que momento fue en donde dejaron de ser niñas.



¿Quién no ha leído o visto la película de “Peter Pan en el país de nunca jamás”? Si, aquella historia de un chico de traje verde, que vive en una isla junto con “los niños perdidos” y que se niega a crecer e involucrarse en el mundo de los adultos. Es muy fácil imaginar una vida de esa manera, en donde reímos al creer que puede llegar a existir un lugar así. Un lugar que muy pocos conocerían. ¡Las “niñas y niños perdidos” existen!, ¡Por supuesto que si!, claro que no viven en un bosque en donde se preocupan solo por divertirse, jugar, estar simplemente juntos. Para ellos la realidad es otra. Se denominan “Niños perdidos”, no por el sobrenombre de una película, sino, porque desde hace mucho tiempo han dejado de “buscarlos”, la sociedad los ha olvidado. Ellos se preocupan por que comerán mañana, el saber si aquella persona que pago por ellos volverá, el si encontraran una forma de salir de ahí, o simplemente se preocuparan por saber si mañana podrán aun hacerse esas mismas preguntas, si es que no han muerto. En nuestro país la trata de blancas y la prostitución infantil son una cruda y creciente realidad, sobre todo en las zonas costeras, como Quintana Roo, Guerrero, Sinaloa, Jalisco y Nayarit. Asociada a factores como altos índices de pobreza, principalmente en zonas rurales con bajos niveles educativos, la prostitución de menores en la República Mexicana ha crecido a tal grado, que somos el destino de turismo sexual mas solicitado y el segundo con mayor producción de pornografía infantil.

Miles de niñas se prostituyen tan solo en Mexico. Estas son robadas desde pequeñas por algún descuido familiar, son vendidas por sus mismos padres, debido a el nivel económico tan bajo en el que han sido procreadas o la mas común actualmente, son secuestradas debido a un mal manejo de las “redes sociales”, en donde son blanco fácil, de pederastas y secuestradores que pueden llegar a tener una ubicación exacta de las menores en cuestión de horas. De esta forma, esta mafia cuenta con un nuevo número de chicas al año. Las organizaciones de prostitución utilizan bares y centros nocturnos para retener a los menores. Y una vez que son llevadas a ese lugar es cuando comienza el verdadero calvario. Las niñas son encerradas, golpeadas y violadas por sus “nuevos dueños” durante varios días. De esta forma ninguna de ellas será virgen y habrá tenido varias experiencias antes de recibir a su primer cliente, a no ser que alguno de éstos esté interesado en una niña virgen. Por otro lado las palizas y amenazas aseguran el silencio de las menores, muchas veces aun después de ser detenidos sus secuestradores. En ningún momento dejan de ser vigiladas y no pueden salir a la calle. Normalmente son obligadas a drogarse con cocaína para aumentar su rendimiento o con heroína para doblegarlas, convertirlas en drogadictas y hacerlas así dependientes del secuestrador o cliente. Una historia muy distinta a la creada por J.M. Barrie.

Las consecuencias debido a estas actividades ilícitas son innumerables, pero destaca de sobremanera los daños físicos a los menores. La frecuencia con la que el virus del VIH se trasmite va en aumento alarmantemente, al igual que infecciones como la sífilis, la gonorrea, papiloma humano, hepatitis B, entre otras. ¿Cómo imaginar una niña de 12 años con sífilis o gonorrea?. No dejemos a un lado el daño psicológico que genera en las menores. Se inician etapas de depresión muy fuertes, ideas suicidas, enfermedades mentales graves, drogadicción y alcoholismo, entre muchos mas. Menores que en menos de un día les quitaron su inocencia y su fe en las personas. Siendo de los principales países latinoamericanos en sufrir este delito, es casi imposible que el gobierno no se percate de esto y es ahí cuando todos preguntamos en coro: ¿Cuál es la solución a este problema?, ¿Como podemos detener abruptamente estos crueles delitos?, ¿Qué condena es la que deben pagar los secuestradores y tratantes de menores?. Y esperamos por una solución impacientemente. Se intento dar una nueva “educación” a las niñas que están en riesgo de ser vendidas por sus familias a pederastas y tratantes, debido al mal nivel económico que tienen, pero, ¿No es una mejor solución intentar evitar esas fuertes crisis económicas que afectan a las familias mexicanas, para así evitar que la idea de vender a un niño a un pederasta o tratante pase por su cabeza de los padres?. En el Distrito Federal y en algunos estados de la República se ha planteado la posibilidad de regular la prostitución bajo normas muy concretas. Los ejemplos de los malos resultados a la hora de regular la prostitución son reveladores. Por ejemplo, su legalización en Holanda provocó que ahora la mayoría de las personas que se prostituyen sean de origen extranjero; en Alemania y en la misma Holanda, la mayoría de las prostitutas se negaron a registrarse porque no querían ser estigmatizadas socialmente, ¿Que podemos esperar de Mexico? Otros especialistas opinan que una ley en este sentido provocaría, entre otras cosas, mayor reclutamiento de niñas para la prostitución, y la promoción de la tolerancia a la trata de personas. Y sigamos esperando una nueva norma y nuevos castigos para los tratantes, que solo obtienen una condena de 30 años por un delito tan denigrante. ¿Cuál es el precio de matar a un niño en vida?. Han pasado más de 20 años, desde que la trata y prostitución de menores aumento más del 200% a comparación de los años 80’ y seguimos sin tener una respuesta clara que intente detener estos crímenes. ¡Tantas normas, tantos derechos para los niños que hay actualmente!, ¡¿Por qué no las hacen validas a estos pequeños que han sido, marginados, ultrajados y sobajados por la misma sociedad?! Un delito que genera “jugosas” ganancias turísticas a un pais que poco a poco a perdido su moral.




Una mafia tan grande no se acabara de la noche a la mañana y tampoco “mágicamente” desaparecerá, seria  imposible, eso solo existe en los libros que leemos a los niños antes de ir a dormir, seria algo que solo un personaje de Ficción podría lograr. La prostitución infantil es un retrato más de las enfermedades sociales y de las rupturas humanas más grandes. El destino de la mayoría de estas niñas víctimas de esta infamia es denigrante: enfermar o morir.
Los niños no son responsables de la prostitución. Los gobiernos y sus “fieles acompañantes” como la pobreza, injusticia, sobrepoblación, falta de educación, entre muchas otras, son las únicas responsables.