El Bicentenario de México ¿Festejemos México?

La Independencia de México dio inicio a una ola de cambios sociales en el país, afectando a todos grupos sociales que existían. En la manera en la que México logro su independencia, no podemos dejar de lado que esto causo una gran crisis política, económica y social que se disputo en los casi 50 años de la vida “independiente” mexicana. Tenemos ahí el caso de los conservadores y liberales, o que tal los federalistas y centralistas, que a pesar de haber culminado con una dependencia española, luchaban por imponer un nuevo modelo de organización política, que cabe mencionar, no beneficiaba a los grupos más vulnerables de México.
La Independencia rompió con los lazos que nos unían a España y a su dependencia colonial, iniciándonos así, como un país “libre y soberano”. Una buena historia para festejar y para estar impresa en los libros de primaria que seguramente a muchos no les importara.

 Es verdad, admito que México ya no está atado a España y que tampoco estamos bajo el mando de un gobierno europeo, sin embargo, esto no significa que no estemos bajo la “tutela” de nuestro vecino del norte. Simplemente los gobernantes durante todos estos años han pasado de “mano en mano” al país. Dejamos una dictadura tirana y nos encontramos con otras  de partidos políticos que ataron y maltrataron a nuestro país con su mal gobierno. Los corridos que vitoreaban a nuestros héroes de Independencia y Revolución ahora cambiaron sus notas y comenzaron a vitorear arduamente a criminales y narcotraficantes que han logrado con sus hazañas convertir a México en el país mas violento y con más muertes civiles que en países de Medio Oriente. Dejamos de creer en que el próximo gobernante “será mucho mejor que el anterior”.

Un gran espectáculo de luces, colores y demás es lo que nos espera para festejar este Bicentenario. Prendemos la televisión y escuchamos que México cumple ya 200 años, encendemos  la radio y volvemos a escuchar que México festeja su Independencia y Soberanía, leemos periódicos, revisamos nuestro email y de nuevo esta la noticia de que pronto se acerca una de las mayores celebraciones en los últimos años. La lucha de independencia y sus frutos hasta nuestros días han comenzado a surgir.

Un país que tiene casi seis millones de analfabetas, desigualdades entre estados y municipios, miles de muertes que pueden ser evitadas si tuviéramos un mejor servicio de salud a nivel nacional, mas de 19.5 millones de personas que viven en pobreza extrema en todo el país,  líderes de carteles de la droga mucho mas organizados y preparados para llevar a cabo su “trabajo” a comparación de  muchos servidores públicos que no pueden ni siquiera brindarnos una seguridad estable. Estas y otras muchas “cualidades” son con las que cuenta México en la actualidad. Un año en el que no solo festejamos el cumpleaños número 200 de nuestro México, sino un año en el que gritamos la inconformidad hacia los sectores de salud y educación en el país, en donde exigimos un cambio, no con palabras sino con hechos, en donde pedimos a gritos por nuestra seguridad y la de los nuestros, por poder salir a la calle sin miedo por la inseguridad y sin miedo a poder expresar todo lo que por tanto tiempo hemos visto, pero nadie ha dicho.

A ya casi 200 años de la creación de nuestra nación solo me queda esperar y volver a escribir el año que viene las inconformidades que el país reciente profundamente.
 ¿Por qué festejar un solo día el orgullo de ser mexicano?, ¿Por qué limitarnos a lo que vemos en los medios de comunicación?. Festejo por ser mexicana y por vivir en un lugar con una gran diversidad cultural y geográfica, pero no me limito a un día al año cuando puedo hacerlo 365.   Festejo el ser, no festejo lo que han hecho con el país, ni tampoco me deslumbrare con lo que veo en todos los
 medios de comunicación todos los días, no creemos una ilusión de un país en donde se dice que “no pasa nada”. No es momento de festejar, llego el momento de actuar y continuar con el trabajo que se inicio en 1810, en el que debemos buscar mejorar al país económica, política y socialmente. ¿Quién desea festejar?